viernes, 16 de abril de 2010

Salud y Belleza en Puerto Maldonado

Medicina Tradicional

Desde siempre el hombre lucha contra la enfermedad y contra la muerte y utiliza las plantas medicinales, el remedio que recibió como un precioso don desde su aparición sobre la tierra, las plantas medicinales constituyen la medicina más antigua y la más natural, pues proviene directamente de la naturaleza. La medicina tradicional de los nativos de la Costa, la Selva y la Sierra del Perú constituye el patrimonio más grande de las culturas Inca y Pre Incas que ha permanecido vivo a través del tiempo. El Perú y casi todos los Países de Latinoamérica, en los cuales la medicina tradicional ha permanecido viva atreves de los siglos, pueden brindar una colaboración invalorable para el alivio de miles de personas del país y todo el mundo, a este legado Pre Hispánico es necesario agregar una gran cantidad de plantas útiles que los inmigrantes europeos, africanos y asiáticos han traído al Perú después del siglo XVI.



La primera visión del hombre primitivo fue un mundo vegetal de una increíble riqueza donde halló con que alimentarse, vestirse y protegerse de la intemperie y atender a su salud. En nuestro País y específicamente en Madre de Dios, AMETRA (1982), realizó estudios orientados a revalorar las bondades curativas de algunas especies de flora y fauna silvestre. Se aprovecha algunas plantas nativas de la zona para la curación y tratamiento de diversas enfermedades. Entre estas tenemos:



  • Los cogollos de guayaba y marañón, jugos de limón y quión, u hojas de algodón colorado, sirven para controlar las diarreas.
  • La resina de Catahua, la leche de ojé, hojas de cetico ó corteza de pájaro bobo, sirven para tratar la picadura de “raya”.
  • Las resinas de ojé, papaya y catahua, jugo de limón ó corteza de cedro blanco, sirven para tratar la mordedura de víboras.
  • Los zumos de hojas de guayaba, cedrillo, torurco, yuca ó achiote, sirven para tratar la conjuntivitis.
  • El zumo de pepitas de quión, pepitas machacadas de ajo, hojas de sachaculantro, algodón colorado ó hierba luisa, sirven para tratar cólicos.
  • El zumo de pepitas de quión, hojas de hierba luisa ó sacha culantro, sirven para tratar vómitos.
  • Los zumos de limón, malva, hojas de naranja ó hierba luisa, sirvan para tratar fiebres.
  • Semillas machacadas de limón, corteza suave de “tamishi”, sirven para calmar el dolor de dientes.
  • Las resinas de catahua, lagarto caspi, pan de árbol, yuca, hojas machacadas de ají picante, sirven para combatir chupos, abcesos e hinchazones.
  • Las semillas de anona, hojas machacadas de ají charapita ó la cáscara de capullo verde de algodón, sirven para tratar hongos de la piel (caracha, tiña y otros).
  • Machacado de hojas de tumbo, la corteza hervida de uña de gato, el zumo de limón ó aciete de copaiba, sirven para combatir enfermedades venéreas (gonorrea, chancro).
  • La resina de sangre de grado, sirve para tratar heridas, evitar sangrados, reparación de tejidos epiteliales del intestino ó combatir el prolapso hemorroidal.
  • La hojas de castaña, que sirven para tratar problemas de presión (baja la presión arterial) ó la raíces como purgante.
  • Las sogas de ayahuasca que por su contenido de alucinógenos, son utilizadas por los nativos para practicar el curanderismo.
  • El cebo de vaca sirve para tratar reumatismo.
  • Cebo de boa, lagarto, motelo, intuto, sachavaca ó coto, sirve para tratar dislocaduras, bronquios, uta, asma, reumatismo y várices, respetivamente.
  • Carne y sangre de gallinazo, sirve para tratar la tuberculosis (TBC).
  • Sangre de murciélago sirve para tratar ataques.
  • Aceite y aguijón de “raya”, sirven para tratar la inflamación de ovarios y dolor de muelas.
  • Carne de lombrices sirve para tratar hinchazones.
  • Carne de gato, sirve para tratar tuberculosis (TBC).
  • La hiel de picuro y de vaca, sirve para tratar la picadura de víbora, respectivamente.
  • Infundia de gallina, miel de abeja y cebo de suri, sirve para tratar la tos.


En nuestro País debe priorizarse el estudio de las medicinas tradicionales, porque se trata de actividades que coadyuvan al desarrollo armónico de nuestro Pueblo, cuyo aspecto antropológico y social es quizás el más importante, pero también el más descuidado. Un alto porcentaje de los que participan de la cultura moderna en el Perú, actúan como si existiera una sola medicina, la científica, que practicamos diariamente y que rige las pautas generales de la salud pública en todos los países del mundo. Parte de esta tendencia proviene de que nos resistimos muchas veces a llamar “medicina“ a sistemas conceptuales que predominan o han predominado en otras culturas , pero cuando empezamos a leer sobre la medicina Egipcia, Griega, Babilónica y otras, fácilmente aceptamos que existen sistemas diferentes de atención a la salud y cuando hablamos de la medicina China o de la Hindú, nos vemos en la necesidad de redefinir el término “medicina”, incorporando a este concepto moderno, la medicina tradicional. La Organización Mundial de la Salud (O.M.S), reconoció la necesidad de incorporar a la Salud pública los recursos y técnicas de la medicina tradicional y a su vez promovió las investigaciones en este campo, razón por el cual algunos Países como Perú han iniciado estudios sobre las posibilidades de introducir otros sistemas de salud basados en medicina tradicional.